Situación

Es evidente que San Juan se encuentra en un lugar privilegiado, en la cornisa que enmarca la margen derecha del Guadalquivir.

Sin embargo, la geografía y el paisaje que ahora observamos no siempre fue así, cambiando a lo largo del tiempo la fisonomía del paisaje, los cultivos, los bosques, las ciudades o poblados y por supuesto el río, cuyo cauce, recorrido y brazos nada tiene que ver con lo que vemos hoy día.

Por tanto, debemos evitar el presentismo y evitar ver el pasado con los ojos de ahora. Esa es una tarea difícil pero es importante conocer el medio que nos rodea en cada periodo histórico para entender los cambios que se producen en nuestra sociedad.

Tenemos que conocer no solo nuestra historia, sino también la de los pueblos que nos rodean. No siempre hemos tenido como vecinos a Tomares o Mairena y no siempre hemos sido un pueblo independiente, sino que a veces hemos pertenecido a otros pueblos como Tomares, o hemos controlado el entorno de los pueblos cercanos como en época turdetana y romana.

Sobre la importancia del lugar sobre el que se asienta San Juan, ya ha quedado claro que se encuentra en un lugar estratégico, en la cornisa sobre el Guadalquivir y junto al lago ligustino. 

Se trata de una meseta con forma de 8, separada por una vaguada por donde discurre un camino que unía históricamente San Juan con Sevilla.

El río no discurría como ahora, sino que venía desde Tablada, justo por la Avda. de Juan Pablo II y hacía un fuerte giro delante de San Juan, girando al sur para buscar la desembocadura.

Por donde hoy discurre la carretera de Coria, y bajando por la Cuesta de Tomares, había un arroyo, El arroyo de la Fuente de Tomares, que venía a desembocar en el Guadalquivir donde hoy se encuentra el Ayuntamiento, conformando allí una ensenada perfecta para albergar un embarcadero o puerto fluvial.